Con la llegada del frío te apetece más preparar deliciosas cremas de verduras, pero ¿conoces los mejores trucos?
Las cremas se pueden preparar de lo que más te guste: legumbres, frutos secos, marisco, frutas, carne, setas y, por supuesto, cremas de verduras, de las que te voy a hablar. Para que se te empiece a hacer la boca agua, no pares de leer:
Preparar la crema de verduras no tiene mucho misterio:
Casi al final de la cocción es cuando deberías añadir el lácteo, al que antes me refería. Si en vez de crema de leche o nata líquida quieres que la crema resulte más ligera, puedes optar por yogur, leche evaporada, queso fresco o quesitos light. La crema quedará igualmente rica de sabor, pero más ligera y suave. El resultado: una textura irresistible.
Hecho todo esto, apaga el fuego, deja enfriar un poquito y pásalo por la batidora hasta que te quede una textura cremosa.
Otro truco que debes tener en cuenta (¡y fundamental para que el resultado sea el que querías!) es que, ante la duda, añadas menos líquido, ya que, cuando batas, siempre vas a estar a tiempo de ponerle más, pero no de quitarle si ya está mezclado. Por eso, si ves que la textura que te queda es muy espesa, la puedes hacer un poco más líquida añadiendo más agua o caldo del que antes hayas utilizado. Si has puesto demasiada agua, es importante que te des cuenta de ello antes de batirlo. De este modo, después de la ebullición, y antes de triturar, también puedes sacar un poco de líquido y, si te hace falta, ir añadiendo más poco a poco, hasta conseguir la textura deseada.
Pruébala y rectifica, si es necesario, de sal o de aceite. Esto también es mejor hacerlo al final ¡para no pasarnos!
¡Ah, y no te olvides del toque final!: la decoración de la crema de verduras antes de servirla. Puedes adornarla con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un chorrito de nata, unas hojas de albahaca, perejil, romero o la hierba aromática que más te guste, unos picatostes, unas virutas de jamón, unos taquitos de queso, un huevo duro rallado o, por qué no, reservarte un trozo de la verdura utilizada, pasarla por la sartén y utilizarla para presentar la crema bien decorada.
Otro aspecto positivo es que las cremas de verduras gustan a toda la familia, especialmente a los más pequeños de la casa, por sus colores llamativos y su cremosidad. Para lograr una textura más fina para ellos, puedes pasar la crema por un colador. Las cremas de verduras no te fallarán cuando te apetezca un primer plato fácil y nutritivo.
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