Qué debes saber sobre la alimentación en el embarazo: mitos y verdades


Bienestar
18/01/2022

Cada cuerpo es un mundo, y cada embarazo también, pero hay ciertos mitos y ciertas verdades que nos gustaría aclarar sobre la alimentación en el embarazo y otras dudas, aunque cuando llegue ese "estado de buena esperanza", será tu médico el que te haga un estudio para ver qué dieta alimenticia es la mejor para ti.

 

Qué tipo de alimentación en el embarazo debo tomar

La alimentación en el embarazo es un tema muy personal. Aquí tienes algunos puntos importantes sobre los mitos y verdades más comentados... pero, ante todo, ten paciencia e infórmate bien en el endocrino, ¡él es el que más sabe!

  • Para evitar cualquier problema nutricional, lo primero que hay que tener claro son las necesidades de la madre y el feto, y por supuesto, conocer el estado físico de la madre antes y durante el embarazo.

 

  • El médico ha de valorar a través de las analíticas que procedan cómo está tu cuerpo en cuanto a vitaminas, proteínas, glúcidos y demás necesidades nutricionales. Conforme sean los resultados él te conformará una dieta sobre la alimentación en el embarazo, que probablemente vaya cambiando durante los diferentes trimestres de este.

 

  • No es verdad que desde el principio, ni en ningún momento, se deba "comer por dos", ya que un excesivo aumento de peso de la madre puede repercutir de forma negativa en la salud de su hijo, y a la vez instarle a crecer demasiado dentro del útero, algo que tampoco es saludable para él.

 

  • El café, el té, los refrescos con cafeína y el chocolate sí que deben de ser consumidos con moderación ya que la cafeína que contienen traspasa la placenta. Igualmente pasa con el alcohol, los cigarrillos y las aspirinas, que también pueden alterar el sistema nervioso del feto. Por eso es muy importante controlar la alimentación en el embarazo.

 

  • La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición indica que es preferible evitar el consumo de pez espada, el tiburón, el atún rojo y el lucio, porque contienen altos niveles de mercurio, que es tóxico para el bebé.

 

  • El Comité Científico de Agencia de Seguridad Alimentaria recomienda evitar el consumo de productos derivados del pescado crudo o poco cocinado, incluidos los ahumados en frío, los marinados o fermentados, el caviar o el marisco cocido, para evitar el contacto con la bacteria que provoca la listerosis. Esta puede estar presente también en la leche cruda, sin pasteurizar, así que se debe evitar tanto esta como los derivados lácteos que hayan sido elaborados con ella: p.e. quesos frescos, brie, camembert, roquefort o feta.

 

  • Por el mismo motivo y la conocida toxoplasmosis, es preciso tomar precauciones también con la carne, evitando el consumo de cualquier variedad cruda o poco hecha, y embutidos, incluidos el jamón y demás ibéricos. Como ves, la alimentación en el embarazo es algo que nos puede repercutir muchísimo.

 

  • En cuanto a lo demás, tu médico diseñará una dieta específica para ti, pero por lógica, cuanto más natural sea la cocina, mejor. Evita alimentos refinados y procesados altos en azúcar, las salsas y frituras, ¡y lava bien las verduras!

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