Recetas para hacer con niños y cocinar en familia
Es un placer cuando los niños quieren hacer cosas de mayores, especialmente si desean ayudarnos en la cocina. Una buena forma de valorar y agradecerles su entusiasmo, y el trabajo bien hecho será preparando la comida que más les gusta, siempre de forma sana y divertida. ¿Se os ocurre como? ¡Tomad nota de las ideas que os traemos hoy!
Galletitas con confeti
Si tenemos niñ@s de 3-4 años sabemos que les encantan los colorines... ¡Vamos a preparar algo divertido, dulce y que ellos lo decoren!
Ingredientes: 100g de azúcar moreno, 100g de azúcar blanco, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 175g de mantequilla a temperatura ambiente, 1 huevo entero, 1 yema, 300g de harina, 1 cucharadita de bicarbonato, 1 pizca de sal, 200g de Lacasitos aproximadamente
Preparación: Tamizaremos la harina junto con el bicarbonato y la sal y la reservaremos.
Batiremos los dos tipos de azúcar, el extracto de vainilla y la mantequilla con las varillas hasta obtener una masa esponjosa. A continuación vamos a añadir el huevo y la yema y batiremos hasta que quede una masa bien homogénea. Agregaremos la harina que teníamos reservada hasta que quede integrada en la masa. El resultado será una masa pegajosa, os recomendamos que os pongáis un poco de harina en las manos para trabajarla.
Prepararemos una bandeja de horno con papel de hornear y haremos bolitas con la masa (¡seguro que nos ayudan encantados!), las colocaremos sobre el papel y aplastaremos un poquitín con la ayuda de un vaso. Tened en cuenta que durante el horneado crecen bastante y pueden llegar a pegarse unas a otras, así que cuidadín con las distancias. Después colocaremos los Lacasitos encima.
Con el horno precalentado a 180 grados, introduciremos la bandeja a media altura durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes de las galletas comiencen a dorarse. Pasado este tiempo, sacaremos la bandeja del horno y pasaremos la galletitas a una rejilla para que terminen de enfriarse. Guardadlas en una caja metálica para una mejor conservación, aunque probablemente no duren demasiado.
Canelón de jamón ibérico con queso, aceitunas y tomate
Si nuestros niñ@s son algo mayores les encantará ensuciarse un poco las manos preparando unos divertidos canelones para los entrantes.
Ingredientes: 300g de crema de queso, 200g de requesón, 40g de tomates secos picados, 1g de cebollino picado, 30g de aceitunas negras picadas, sal y pimienta, 2 hojas y media de gelatina hidratadas, 40 lonchas de jamón ibérico muy finas.
Preparación: Batiremos la crema de queso y el requesón hasta conseguir una crema. Incorporaremos el tomate, el cebollino, las aceitunas mezclando completamente. A continuación rectificaremos el punto de sal. Disolved la hoja de gelatina en una cucharada de leche y añadidla a la mezcla.
¡Ahora es cuando vamos a sacar el artista que llevamos dentro! Vamos a poner las lonchas de jamón sobre la mesa de trabajo bien estiradas y en uno de los bordes del rollito, echaremos una cucharada sopera de crema de queso. Envolveremos como si de un canelón se tratara. ¿Habéis pensado que, por ejemplo, podríamos añadirle espinacas frescas bien picaditas? A algunos niños, es un alimento que les cuesta un poco, y ésta será una forma distinta de tomarlo. ¡Seguro que les encantarán!
¡Ya sólo nos queda disfrutar!
Pizza de champiñones y rúcula
Cuando hablamos de adolescentes sabemos que su menú favorito suele limitarse a 3 ó 4 tipos de platos. ¿Os suena la pizza? ¡Sí, la pizza es uno de ellos! Así que van a prepararla ell@s... ¡A ver quién se resiste!
Ingredientes: 200g de champiñones laminados, 2 bolas de queso mozzarella de búfala, 1 diente de ajo, 1 puñado de rúcula, 4 cucharadas de salsa de tomate, 1 cucharada de kétchup, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, orégano seco, vinagreta.
Para la masa de la pizza: 200g de harina de trigo, 200ml de agua, 10g de levadura de panadería fresca, 1 cucharadita de azúcar, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sal.
Preparación: Para la masa de pizza, pondremos la harina en un bol, la levadura y el azúcar (el alimento favorito de la levadura). Verteremos poco a poco el agua sin dejar de amasar y la sazonaremos. A continuación pasaremos la masa a una superficie lisa y, con un chorrito de aceite seguiremos amasando hasta que quede una masa suave y homogénea. Recordad que espolvorear un poco de harina sobre la mesa nos ayudará a que la masa no se pegue.
Una vez amasada la introduciremos en un bol y la cubriremos con un trapo, dejando que repose durante 1 hora en un lugar cálido. En invierno va genial ponerla al ladito del radiador, o también podemos meterla durante 30 minutos a 30ºC en el horno. Cuando haya fermentado, estiraremos la masa con un rodillo en una superficie lisa enharinada hasta hacer un disco fino.
Colocaremos la masa en una placa de horno enharinada, extendiéndola bien y la untaremos con la salsa de tomate mezclada con el kétchup. A continuación añadiremos unas rodajas de mozzarella, los champiñones y el ajo bien picado, además de un poco de orégano, sal, pimienta y un chorrito de aceite. Hornearemos a 220ºC, durante 12 minutos, con el horno previamente caliente. Cortaremos las porciones en caliente para tenerla preparadita para comerla.
Pondremos la rúcula en un bol y la aliñaremos con un poco de vinagreta y antes de servir la pizza, colocaremos un poco por encima. ¡Una combinación deliciosa! ¡Qué hambre!
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