COMUNICACIÓN ENTRE PADRES Y ADOLESCENTES


Familia
3/03/2021
Cuando se trata de adolescentes, a veces la cosa se complica, y es que la adolescencia no es una etapa fácil para la comunicación entre padres e hijos. Los cambios que se producen tanto a nivel físico como psicológico pueden hacer surgir una serie de dudas, interrogantes y frustraciones que en ocasiones no sabemos cómo afrontar, pero recuerda: hay "llaves" que siempre "abren".

Aquí tienes un decálogo de ideas prácticas que facilitan una adecuada comunicación entre padres y adolescentes.

Por: Dr. Jordi Sasot. Psiquiatra Infantil y Adolescente. Coordinador de la Unidad de Paidopsiquiatría de Centro Médico Teknon. Rosa Ma Ibáñez. Psicóloga Clínica Infantil y Adolescente. Unidad de Paidopsiquiatría de Centro Médico Teknon.

1. RECORDAR

Quizás las formas de nuestra sociedad eran distintas, pero el trasfondo es tan igual al que vivimos que no nos debe plantear ningún temor. Durante la adolescencia de los hijos, los padres reviven su propia adolescencia: recuerdan los momentos de ilusión y de vida intensa; y también pueden revivir antiguos sentimientos. Es fundamental ser consciente del origen de estas emociones y entenderlas, sólo así los padres pueden usar sus experiencias para ayudar a sus hijos.

2. OBSERVAR

El lenguaje no verbal, siempre expresa las emociones y los sentimientos. La mirada, el movimiento de los ojos, la fuerza de las manos, la búsqueda o el alejamiento del contacto físico y la apariencia (vestido, cuidado personal, aseo, etc...) hablan por sí mismos. Siempre hay que hacerlo de forma natural y espontánea, y siempre con afecto.

3. ESCUCHAR

Como seres humanos tenemos tendencia a hablar y no nos percatamos de que tenemos dos oídos y una sola boca. ¡Por algo será! Escuchar nos permite conocer el grado de empatía de nuestros hijos adolescentes, o lo que es lo mismo, saber cuál es el momento más adecuado para hablar con ellos. El simple hecho de escuchar, con interés y atención, le permite al adolescente razonar. No dejamos de ser un espejo en el que se reflejan sus pensamientos.

4. PENSAR

Pensar permite analizar, analizar sin fronteras las ideas y pensamientos de nuestros hijos adolescentes. Pensar hoy en día es, en el fondo, luchar contra el mimetismo que nos condiciona a hacer lo que hacen, en hacer lo que nos aconsejan, bien libros o especialistas, sin filtrar esta cultura multimedia mediante nuestra experiencia. Sed vosotros mismos, por favor. La riqueza que buscan vuestros hijos está en vuestra experiencia.

5. COMUNICAR

La comunicación es más fácil con preguntas abiertas que permiten explayarse en la respuesta: "Cuéntame más sobre esto", "Cómo te sentiste". Es bueno aclarar afirmaciones o expresiones que quedan en el aire y que sin resolución facilitan la duda o la confusión. En casos aún más embarazosos podemos utilizar ejemplos de terceras personas para permitir la proyección de ideas. Así, por ejemplo "Me han dicho que muchos jóvenes no utilizan preservativos, ¿tú qué opinas?". Es útil también utilizar respuestas que impliquen el sentimiento de comprensión de los padres hacia los problemas de sus hijos adolescentes, por ejemplo: "Imagino que lo has pasado mal y sin poder contárselo a nadie...". En educación el objetivo es siempre comunicar, no sólo informar.

6. HABLAR

La información que poseen los adolescentes actuales es muy completa, pero en general sólo en las formas, con lo que las dudas y las contradicciones están siempre presentes. Los adolescentes agradecen ser informados desde la infancia, necesitan conocer todos sus cambios antes de que ocurran y cómo no, el porqué de todo. Sí, de todo. Evidentemente de forma gradual y acorde a su madurez.

7. APOYAR

Todos tenemos problemas cotidianos en los que necesitamos apoyo personal. Hay quien cree que es mejor guardarse los problemas y resolverlos solo. Otros, hacen una huida hacia delante y los ignoran. Para la salud emocional es mucho mejor compartir los problemas con otras personas que nos puedan dar su apoyo, personas con capacidad para escuchar con comprensión. Al compartir las emociones es más fácil avanzar, con lo que encontramos las soluciones.

8. TOLERAR

En el desarrollo del ser humano hay una frase que adquiere un valor extraordinario en la etapa adolescente: "no hay maduración sin crisis". Los adolescentes deben escoger por sí mismos sus creencias y los valores y las pautas de conducta que seguirán en sus vidas. En esta elección, los amigos acostumbran a ser su influencia principal. En estos momentos hay que saber marcar distancias que permitan la reflexión. Tarde o temprano muchos padres piensan de sus hijos "A veces desearía marcharme y dejarlos, para que se las arreglen solos". Se aprende fundamentalmente a partir de los propios errores.

9. LIMITAR

Experimentar y correr riesgos son parte vital del desarrollo del adolescente. Éste necesita descubrir lo qué le gusta de verdad y quién verdaderamente es. Los adolescentes necesitan que se les pongan límites. ¿Cuáles son las reglas de juego en la adolescencia?

  1. Correr riesgos es una parte importante del desarrollo adolescente, aunque en ocasiones te preocupe o atemorice.
  2. Asegúrate de que tú y tus hijos estáis bien informados.
  3. Respeta el modelo que has establecido siendo consecuente con tus decisiones.
  4. Discute los riesgos procurando alcanzar un acuerdo.
  5. Negocia y cede si es necesario.
  6. Y no olvides que limitar no traumatiza y sí educa.

10. INTIMAR

Al hablar con nuestra hija o nuestro hijo adolescente, especialmente en el ámbito de la sexualidad, hay que saber utilizar una delicadeza especial. Necesita una zona de respeto y privacidad, e intimar requiere personalizar en los momentos oportunos. ¡Qué mejor oportunidad para fortalecer la relación padres-hijos que poder hablar abiertamente de nuestras propias vivencias! Esto permite alcanzar un nivel de empatía que realmente vive y forma.

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