¿Cómo hacer que lavarse los dientes sea divertido?

Le pedimos a algunas madres que nos dieran sus mejores consejos… ya que sabemos que para los más pequeños no siempre lavarse los dientes es fácil. ¡Fuera berrinches y lágrimas durante el cepillado! Descubre cómo otras mamás como tú han conseguido hacerlo divertido.

Si te resulta difícil conseguir que tus hijos se cepillen los dientes a la primera... estás en el lugar adecuado. Por aquí también teníamos ese problema, así que preguntamos a otras madres cómo abordaron el problema, ¡y ahora con sus trucos podemos poner fin a los berrinches!

Consejos de otras madres para convencer a tus hijos para que se laven los dientes

-Mi hijo de dos años y yo jugamos a un juego en el que fingimos que estoy sacando pequeños bichitos de sus dientes con el cepillo. Yo digo cosas como, '¡Ahí hay uno, ahí hay uno!' o 'Vamos a por el azul!'. Seguramente debo parecer una loca... pero a mí me funciona.

-Comprarle a mi hijo un cepillo de dientes recargable para niños realmente me ayudó. Elegí Oral-B Stages y acerté: se pone a mi lado y se limpia los dientes mientras yo hago lo mismo con mi cepillo más grande. ¡Le encanta ser adulto como mamá!

-El cepillo de dientes de mi hija vive en una casa especial - nuestro armarito del baño - y le encanta el ritual de decir 'hola' y 'adiós' cuando sale o vuelve a entrar.

-Cuando mi hijo era muy pequeño, inventé una canción tonta llamada "cepilla esos blancos perlas", que funcionó bien. Todavía la cantamos ahora, aunque tiene casi cuatro años...

Pensamos que el mejor modo para saber qué hacer ante esta disputa de ‘no querer lavarse los dientes’, que siempre se repite en casa, era conocer estos casos de cerca. Por eso ampliamos nuestros testimonios y mostramos todo lo que nos contaros estos papás y mamás.

Otras formas de hacer que los niños se quieran cepillen los dientes

Existen muchas maneras para hacer que tus hijos mantengan la mejor higiene bucodental por eso presta atención a las siguientes notas:

-Simulamos que vamos a hacer un safari en la boca de mi hijo, buscando dinosaurios, elefantes o personajes de dibujos animados, y trato de 'atraparlos' con el cepillo de dientes".

-Mi hija y yo hablamos de todas las cosas que ha comido ese día y, cada vez que se acuerda de alguna, la cepillamos".

-La aplicación Oral-B Disney Magic Timer me ayudó de inmediato. Tiene un pequeño cuadro de recompensas con 'pegatinas' virtuales para cada sesión de cepillado exitosa." (¡La aplicación es gratis en iTunes!).

-Suena drástico, pero le enseñé fotos de personas o niños con dientes podridos. Estaba a la vez disgustado y fascinado, y de inmediato se empeñó en limpiar bien sus dientes. ¡No hemos tenido ningún problema desde entonces!".

En otras familias utilizan métodos para lavarse los dientes tan particulares como estos:

-Compré a mi hija su propio espejo (pequeñito) y se mira mientras limpia sus dientes. Cuando ha terminado, me tapo los ojos, diciendo: ‘Me he quedado ciega de lo brillantes que son!'"

-Imaginamos que el cepillo de dientes de mi hijo tiene personalidad y sentimientos. A él le encanta cuando hablo con una voz tonta, fingiendo ser el cepillo, y odia la idea de poner triste a su cepillo si no le dejamos hacer su trabajo bien".

-Hicimos una tabla enorme en un papel y la pegamos en la parte de atrás de la puerta del baño. Mi hija pega una pegatina nueva cada vez que se lava los dientes sin quejarse".

-Hay un montón de grandes canciones para lavarse los dientes en YouTube, las ponemos en mi teléfono mientras nos cepillamos los dientes, ¡y él se queda hipnotizado!"

-He descubierto que es más fácil sentar a mis hijos en mi regazo de espaldas, y cepillarles los dientes desde ese ángulo (desde atrás, mirándose en el espejo). De esta forma parece que les resulta menos aterrador que tener un cepillo entrando de frente y directo hacia ellos".

-A mi hijo le encantan los superhéroes, así que le dimos un cepillo Oral-B Marvel Avengers y le dije que el Capitán América consigue más súper poderes cepillándose bien los dientes".

-Usamos un reloj de arena de dos minutos y luego jugamos a ver quién puede seguir cepillándose hasta que la arena se agote. ¡Siempre me gana! "

-He laminado una imagen de una boca con labios y grandes dientes blancos. Me dibujo 'suciedad' con un rotulador de punta de fieltro, y mi hijo es quien me cepilla con un viejo cepillo de dientes, haciendo que los dientes se vuelvan blancos de nuevo. Así entiende lo que está pasando cuando se cepilla los dientes de verdad".

Lavarse los dientes es una parte vital en el desarrollo de tus hijos, pero no siempre es fácil conseguir que lo hagan sin pasar antes por una verdadera batalla.

¿Tienes alguna otra sugerencia? ¡Nos encantaría que la compartieras con nosotros en los comentarios!