Entrevista de Oral-B al Presidente del Consejo General de Dentistas de España Dr. Óscar Castro Reino


Bienestar
12/06/2023

1. ¿Cómo está la salud oral de la población española?
2. ¿Cuáles son las principales amenazas para nuestra salud oral?
3. ¿En qué medida puede afectar la salud de nuestros dientes y encías a la salud general de nuestro organismo?
4. En términos de salud oral, ¿es mejor prevenir o curar?
5. ¿Qué papel juega el odontólogo en el aspecto preventivo de la salud oral? ¿Y el paciente?
6. ¿Cuáles son los mejores métodos de control de la acción de la placa en nuestras bocas?

1.- ¿Cómo está la salud oral de la población española?

Es evidente que la salud oral en España ha mejorado sustancialmente en términos generales en estas últimas 3 décadas, como lo muestran los datos de las sucesivas encuestas epidemiológicas realizadas por el Consejo General cada 5 años. Los indicadores de salud oral han mejorado de manera muy clara en la población infantojuvenil y en adultos jóvenes (35-44 años). Por el contrario, es menos evidente que lo haya hecho significativamente en nuestros adultos mayores.

2.- ¿Cuáles son las principales amenazas para nuestra salud oral?

La principal amenaza para las dos patologías bucodentales más prevalentes (caries y enfermedad periodontal) es el acúmulo de biofilm. Esto se debe a una falta de remoción eficaz del biofilm y con el tiempo origina una disbiosis (aumento de bacterias patógenas que van predominando sobre las no patógenas) causante de caries y de enfermedad periodontal. A esto hay que sumarle una alimentación inadecuada, una falta de revisiones periódicas y unos hábitos nocivos, como el tabaquismo o el consumo no moderado de alcohol, ambos muy relacionados con el cáncer oral, pero también con la enfermedad periodontal.

3.- ¿En qué medida puede afectar la salud de nuestros dientes y encías a la salud general de nuestro organismo?

Existe una clara evidencia científica de la asociación entre la salud oral y la salud sistémica. Las investigaciones más abundantes se han producido en el ámbito de la salud periodontal, demostrándose que determinadas bacterias patógenas pueden pasar al torrente circulatorio y originar otras patologías a distancia. Se sabe que la patología periodontal se asocia con la patología cardiovascular, pulmonar, con determinados procesos neurológicos, complicaciones en el embarazo y empeoramiento del control de la glucemia en los diabéticos, entre otras. En definitiva no hay salud general sin una buena salud oral.

4.- En términos de salud oral, ¿es mejor prevenir o curar?

Son muchas las razones que apoyan el aforismo “más vale prevenir que curar”. En primer lugar, porque la prevención permite interceptar determinadas patologías, que, una vez instauradas, son de complejo tratamiento. En segundo lugar, porque la prevención es económicamente rentable: se calcula que por cada euro invertido en prevención, se ahorran unos 20 euros en tratamientos que ya no serán necesarios. Finalmente, y por nombrar lo más relevante, porque la prevención permite alcanzar mayores niveles de salud que los tratamientos, y ello, en términos de calidad de vida, es sumamente importante.

Dr Castro Reino

5.- ¿Qué papel juega el odontólogo en el aspecto preventivo de la salud oral? ¿Y el paciente?

La Odontología actual, al igual que el resto de la medicina, no se concibe como algo unidireccional, en el que el profesional sanitario era el agente activo y el paciente se convertía en sujeto pasivo. Hoy se tiene plenamente asumido que en la relación sanitario/paciente debe existir una interrelación activa por ambas partes. El papel del dentista es de diagnosticar, informar, prevenir y tratar. El paciente forma parte de ese binomio y su corresponsabilidad con su propia salud es innegable. No es posible alcanzar buenos resultados terapéuticos sin la estrecha colaboración de los pacientes.

6.- ¿Cuáles son los mejores métodos de control de la acción de la placa en nuestras bocas?

De manera clásica se habla de dos tipos de controles del biofilm: el control mecánico, mediante el uso de cepillos manuales o eléctricos, y el control químico, mediante el uso fundamentalmente de dentífricos. Nadie discute hoy que lo más relevante es la eliminación mecánica del biofilm, de manera sistemática (como mínimo dos veces al día). Por ello, la elección de un adecuado cepillo de dientes es clave. Si bien puede procederse a una correcta remoción del biofilm con cepillos manuales, la evidencia científica muestra mejores resultados en la reducción de placa y de sangrado gingival para determinados cepillos eléctricos, con tecnología oscilante-rotatoria.

Respecto al control químico, es imprescindible usar siempre dentífrico y que éste contenga flúor, ya que ha demostrado ser el principio activo más seguro y eficaz para mantener la salud de los dientes.  Además del cepillo y la pasta, existen otras herramientas que ayudan a controlar el biofilm y reforzar los dientes, y que los dentistas pueden prescribir para tratar a cada paciente de manera más individualizada.