NOS GUSTA SALTAR, NOS GUSTA REINVENTARNOS
Cada reto que afrontas o propósito que cumples es un salto. Nos gusta cambiar, nos gusta reinventarnos, nos gusta soñar, y crecer, ¡y traspasar los límites! Aunque a veces nos caigamos, aunque a veces los sueños no se cumplan del todo... pero hay que seguir saltando, porque detrás de un reto viene otro. Evax te anima a seguir saltando, ¡cómoda en cualquier posición!
Saltar para volar del nido
Que no es fácil... porque en el nido se está calentito, protegido y muy feliz. Y fuera... fuera se está muy bien, pero hay que acostumbrarse. Antes de "volar" hay que aprender a coserse un botón, a cambiar bombillas y no electrocutarse en el intento, y preguntarle a tus padres qué se le echa a la balleta para limpiar el baño, cocinar algo más que "pasta con cosas" y hacer la compra (y comprar algo más que patatas de bolsa y pavo en lonchas). La lavadora... otro tema, separar la ropa, ¡y ahorrar!
Benditos padres.
Saltar para hacerte oír
Para defender nuestras ideas, para que nuestra voz se vea, hay que saltar. Lo más importante: saber bien qué quieres defender y por qué, cuál es tu posición, y, ojo: escuchar a los demás. Poner ejemplos (buenos ejemplos) y controlar tus emociones (que el asunto no se te vaya de las manos), es fundamental para que se tenga en cuenta tu opinión y la visión que defiendes. Por último: sé positivo: no parezcas arrogante. Todos estarán dispuestos a escuchar algo inteligente, algo que sorprenda, algo positivo.
Saltar para llegar más lejos
No tenemos techo, no sabemos dónde están nuestros límites, y queremos llegar lejos. Intentarlo con toda tu alma, sin obsesionarte, y levantarte cuando caigas, te ayudarán a conseguirlo. Prepárate para aprender cada día, en cada momento. Ten los ojos y la mente abierta, y rompe tus barreras, esas del tipo "no sé", "no es lo mío", "no me atrevo", "no me gusta". Atrévete, lánzate y asume nuevos retos.
Saltar de algo bueno a algo mejor
No tengas miedo de cambiar. Es posible que pierdas algo bueno, pero si te atreves a saltar para encontrar algo mejor... es que tan bueno no era. Conformarse con algo, un trabajo, una pareja, si no te hace feliz, solo porque te dicen que es bueno y está ahí para ti, no está bien. Si te atreves a saltar, a cambiar de casa, de coche, de país, es porque sueñas con triunfar con ese salto. Si luego sale mal hay que asumir que había riesgo, claro, como en todos los saltos.
Saltar hasta encontrar lo que buscas
Hasta que dices "aquí tenía que estar yo... y aquí me quedo". Y entonces el tema consiste en saltar cada día todas esas pequeñas dificultades que vienen con las responsabilidades, porque nadie dijo que todo lo "maravilloso" fuera "fácil".
Saltar con o sin red
Saltar sin red da vértigo, pero a veces no hay otra opción. "Saltar sin red", como dicen tantas canciones... es saltar a lo desconocido, arriesgar, apostar por la ilusión y por nuevas aventuras. Así somos, forma parte de la vida, de ser humano: "adiós, zona de confort, hola, futuro apasionante".
¿Seguimos saltando?
Motivación, motivación, motivación. Todo se puede conseguir. No te olvides de tus aliados, tu familia, tus amigos, y tus marcas de confianza, básicos, talismanes, que te ayudarán a triunfar en cada salto que des, como Evax.
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