Planes de verano (que puedes hacer también en otoño)
Aunque a priori lo parezca, el cambio de tiempo no tiene que suponer el fin de muchas actividades que realizamos en verano. Toma nota, haz unos pequeños cambios en tu forma de ver el invierno y conviértelo en una divertida extensión del verano.
Échate la siesta, si quieres, puedes, no dos ni tres horas, pero 20 minutitos seguro que puedes sacar algún día si te vas a comer a casa. Relájate, descansa y desconecta, verás cómo mantener esta costumbre te hace feliz.
Ir de terracitas, la costumbre de ir de terracitas es fácil de mantener en invierno. Hay terrazas climatizadas, cubiertas, con mantas, con calefactores (¡incluso chimeneas!) y delicadas luces para seguir haciendo que las noches sean mágicas, aunque haga algún gradito menos. Así que venga, deja el sillón y la tele y lánzate a la calle, aunque a las 5 sea de noche y trabajes al día siguiente.
Cómete un helado, porque a ver, las heladerías están abiertas y los helados están tan buenos que… ¿por qué vamos a renunciar a ellos? Cómprate un cono y paséate con él por la calle disfrutando de su sabor.
Un amor de veroño, ¿qué sería del veranito sin los ligoteos? Pues cuando llega el frío, igual, que necesitamos que nos abracen y nos den calorcito, ¿a que sí? Nada de replegarse en una misma porque sea invierno… eso queda terminantemente prohibido.
Haz deporte al aire libre y ve a la piscina cubierta, no permitas que se te olviden tus “artes nadatorias” de un verano al siguiente, ¡ve a la piscina del polideportivo! Además si no llueve puedes hacer running o mountain bike; ya sabemos que hará frío, pero las sanas costumbre no hay que perderlas… Tú piensa en los turrones.
Viaja a un destino de calor, parece que los grandes viajes están reservados para el verano, ¿pero por qué? Puedes escaparte en cualquier momento, es más, cuando llegue el más frío invierno a tu ciudad, haz las maletas y vete al Caribe, ¡volverás a atrapar el verano! Se nos ocurre Costa Rica, Cuba, Namibia, India, Seychelles, Nepal o Canarias, ¿cómo lo ves?
Sal de tapeo y a tomar el vermut: que ya no es verano pero el sol sigue saliendo. Déjate de tanta cena y sal por el día a tomar el vermut y el aperitivo. Si hace bueno podrás hacer “terracing”, hay muchos locales que tienen la terraza abierta todo el año.
Sumérgete en la naturaleza, el otoño es de las épocas más bonitas, todo se pone precioso con la caída de la hoja. Así que abrígate y vete a buscar el sol a la montaña: realiza rutas, practica senderismo y sal del asfalto.
Lista en 5 minutos, ¡con Gillette Venus! Siempre a punto para decir que sí a cualquier plan loco, como volar de ida y vuelta a Mallorca en un día… y pasar mañana y tarde a remojo en una cala allá por octubre.
¿Qué te parecen nuestras ideas? ¿Se te ocurre alguna más? Seguro que como buena Chica venus tú también tienes tu secreto para atrapar el verano… ¡Desvélanoslo!