Lava con agua fría y ahorra energía
¿Sabías que lavando con agua más fría puedes ahorrar hasta un 50% de la energía que utilizas lavando a mano*?
El ahorro de energía es uno de los temas de más actualidad en estos momentos. Pero con tanta información disponible, lo que realmente buscamos son consejos fáciles que nos ayuden a ahorrar sin tener que hacer grandes cambios en nuestros hábitos. Uno de ellos consiste en cómo bajar la temperatura cada vez que lavamos nos puede ayudar a ahorrar, simplemente reduciendo la cantidad de energía utilizada para calentar el agua.
Pasando a 23 grados, los consumidores pueden ahorrar hasta un 50% de la energía que utilizan lavando a mano*.
Pero, ¿cómo hemos llegado hasta ahí?
Para llegar a esta cifra, se ha realizado una detallada encuesta entre los consumidores españoles para saber a qué temperatura lavan los platos las personas hoy en día. Basándonos en esto, pudimos determinar el porcentaje medio de energía (para calentar el agua) que los hogares pueden ahorrar hoy bajando la temperatura de lavado, de 33 °C a 23 °C.
¿Por qué 23 °C y qué es lo que se siente?
Fairy ha trabajado con los consumidores europeos para encontrar una temperatura que no fuera ni demasiado caliente ni demasiado fría. Lo suficientemente cómoda como para lavar los platos sin dejar de ahorrar. No se trata de congelar el agua, ¡nadie quiere mojarse las manos en agua helada! - sino de utilizar agua más fría.
Esta temperatura fue la que eligieron los consumidores de Fairy: 23 grados. Una bajada de temperatura que tiene el potencial de ahorrar hasta un 50% del consumo energético que se genera lavando a mano. Aquí compartimos algunas referencias útiles para ayudar a mostrar lo que se siente más frío. Porque, cuando lo ves así, bajar unos grados no suena tan mal.
- 23 °C es la temperatura ambiente media
- Es como un vaso de agua que se ha dejado al lado o el agua tibia al final de un largo baño.
- Está solo un poco más fresca que un baño en una piscina al aire libre... ¡pero mucho más cálida que un chapuzón en el mar!
- Los 23 grados son la temperatura ideal. Ni demasiado caliente, ni demasiado fría.
Dicen que hacen falta 21 días para crear un nuevo hábito. Y cuando éste tiene el potencial de ahorrar energía y dinero, es fácil cambiar a una temperatura más fría para lavar la vajilla en casa. Encuentra una temperatura cómoda y más fría y busca formas de ahorrar.
¡Pruébalo! Baja la temperatura, deja de calentar el agua y empieza a ahorrar.
*bajar la temperatura de 33 a 23 grados