Consejos para conciliar trabajo y familia y ser feliz como una perdiz


Familia
31/08/2020

“Conciliar” es la palabra del momento, y “estrés” el apellido que nos acompaña a muchos en estos tiempos (en los que hay tanto que hacer y tan pocas horas para hacerlo). Hoy vamos a hablar hablar de cómo conciliar trabajo y familia, de organizar para disminuir el estrés y no sentirnos culpables si no llegamos a todo, tanto en el trabajo como en casa. ¡Somos humanos!



Hay gente que trabaja y lleva fenomenal las situaciones de estrés. No es mi caso. Tampoco soy muy fan de tener siempre el control, pero sí me gustan las cosas bien hechas, y sobre todo… no dejarme nada por hacer. Innegablemente cuando los padres trabajamos fuera y dentro de casa, el trabajo se multiplica y aumenta exponencialmente con cada niño que sumamos a la familia. Por eso hoy abordamos la conciliación, hablando de ella como el modo de compatibilizar esfera familiar y esfera laboral, aliviando la carga que pesa sobre los hombros de los adultos de la casa. Aquí os dejamos nuestro A B C, que no es nada que venga de Marte o de Urano, es algo lógico y coherente, y que por más que cueste cumplir, merece la pena. 

DIVIDIR LAS TAREAS EN PAREJA

Para poder conciliar trabajo y familia, cada uno puede tener sus parcelas definidas de serie, o ir cambiando según los días o las semanas, pero con un orden. Lo lógico es hacer las particiones de acuerdo a las habilidades y gustos de cada uno: hay a quien se le da mejor la cocina, a quien le gusta hacer la compra, a quien se le da mejor limpiar, o peinar y vestir a los niños, jugar a juegos o ayudar con los deberes.

PRACTICIDAD EN LA LOGÍSTICA DIARIA BÁSICA

Por ejemplo, que el cole, el trabajo y la casa estén cerca, incluso las escuelas o los gimnasios donde vayáis a hacer deporte o practicar extraescolares, simplifica mucho los desplazamientos y el tiempo que invertimos en ellos. A ser posible condénsalos en espacio y tiempo, y ajusta tu tiempo de ocio al ocio independiente de tus hijos y tu pareja. Sería genial que mientras unos van a kárate, tú puedas nadar y tu pareja hacer ese deporte que le encanta, ¿verdad?

Utilizar productos de calidad para las cosas de la casa también ahorra tiempo, esfuerzo y frustración
. Ariel para la ropa, Fairy para los platos, Don Limpio y Viakal para las superficies y Ambipur para que tu hogar siempre sea acogedor. Confiando en las marcas que sabes que funcionan acertarás a la primera, ¡sin prelavados y sin necesidad de frotar!

HACER LISTAS

Una para el trabajo, otra de familia y amigos, y otra de la casa. Llámalo listas en la libreta o en el móvil, en el tablón que tenéis en la cocina o en la pizarra nueva. Aunque tengamos una cabeza prodigiosa, todos necesitamos “apuntar” las tareas pendientes, no solo las del trabajo, sino también las de la familia y las de la casa. Volcar lo pendiente en un recipiente físico que nos lo recuerde, nos ayuda a quitarnos “carga mental” de la cabeza y a disminuir el estrés que genera.

SEPARAR

Cada cosa a su tiempo y un tiempo para cada cosa. Cuando es tiempo de familia, hay que estar con la familia. Y si es tiempo de trabajo, hay que trabajar. Delimitar bien los tiempos que dedicamos a cada cosa (y mantener el foco centrado en ellos) nos ayuda no solo a ser más productivos, si no también más felices. No sé a ti, pero a mí me provoca estrés mezclar ambas cosas.

- Si estás en el trabajo, evita distracciones personales que te impidan acabar tu estatus a tiempo.
- De la misma forma, cuando estés en familia, céntrate en la familia. Así tus hijos sentirán que el tiempo que pasas con ellos es tiempo de calidad. Si te “distraes” lo notan y te lo pagan desobedeciendo o con una trastada.

AHORRA TIEMPO

Agrupando tareas o eligiendo la vía más rápida. Por ejemplo, compra online todo lo que puedas y no pierdas tiempo en desplazamientos, colas, etc: la compra del súper, la ropa, las entradas para el cine o el musical infantil. Realizar desde casa todos los trámites o gestiones posibles, siempre es más fácil, cómodo y rápido.

PRIORIZA

Empezando por la punta de la pirámide: lo urgente muy importante, lo urgente importante, lo que no es urgente pero sí importante, y lo demás. De todas esas cosas que os rondan la cabeza seguro que hay algunas más “de vida o muerte” que otras, ¿a que sí? Pues desenrédalas de tu cabeza y ponlas por orden de prioridad en el muro de tareas correspondiente.

DI “SOCORRO” o pide ayuda, que es lo mismo

Dejaos ayudar, en casa, con la familia y en el trabajo. Si no podéis hacerlo todo solos, levantad la mano para no sobrecargar ninguno de los ámbitos. Tal vez puedas externalizar determinadas funciones: sacar trabajo a un freelance, contratar a alguien que te ayude por horas con la plancha o la limpieza, o que dé refuerzo a los niños con los estudios. Piénsalo: ¿qué es lo que peor se te da, lo que no te gusta o lo que más necesitas? Además, si los niños ya son mayores podéis establecer responsabilidades compartidas entre todos.

RUTINAS, benditas rutinas

Que haya rutinas ayuda mucho (infinito) a organizar la casa y el trabajo. Gracias a las rutinas todos sabemos que a tal o cual hora pasa esto o aquello, son reconfortantes. Dentro de este apartado están las rutinas de relax o anti-estrés que cada miembro de la familia debería tener, una actividad o afición que nos ayude a desconectar de la rutina diaria de “trabajo y familia”, un rato “para uno mismo”, para mantener el equilibrio. Puede ser cualquier cosa, leer, pintar, escuchar música… al llegar a casa o incluso antes de dormir. A mí me ayuda tomarme un té con mi pareja cuando llego y hablar 10 minutos de cómo nos ha ido el día.

Ahora que ya conoces varios secretos sobre cómo conciliar trabajo y familia, ¿a qué esperas para llevarlos a la práctica? No desaproveches la oportunidad de poder dedicarle el tiempo que merece a cada cosa y da un paso adelante en tu bienestar y el de los tuyos.

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