FISIOPATOLOGÍAS DENTALES: CONÓCELAS Y APRENDE A EVITARLAS
Salud oral y salud general son inseparables... para cuidarlas te contamos cuáles son las patologías bucodentales más comunes, ¡aprende a reconocer sus síntomas y a tratarlas lo antes posible! Las relacionadas con problemas dentales son la caries y la sensibilidad, y en cuanto a las denominadas enfermedades periodontales (problemas en los tejidos) están la gingivitis y la periodontitis.
La caries
La caries se caracteriza por provocar la destrucción de los tejidos del diente: comienza por la destrucción del esmalte, tras ella ataca a la dentina y alcanza la pulpa dentaria, produciendo su inflamación y posterior necrosis (muerte pulpar).
Todo esto es la consecuencia de varios factores: el diente (sus características y si es propenso a caries), la placa, la dieta, la higiene y el tiempo. Es decir, la desmineralización del esmalte provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana a partir de los restos de alimentos de la dieta, sumado a un diente propenso, una higiene deficiente y el paso del tiempo dan como resultado la caries. Los alimentos y bebidas más asociados a su aparición son aquellos que contienen azúcares y ácidos. En el ámbito de la higiene, el uso de pastas dentales inadecuadas, la falta de cepillado dental y una limpieza a conciencia son las causas más populares.
Síntomas: desmineralización de la superficie del esmalte. Aumento de la sensibilidad a estímulos térmicos y osmóticos. Dolor intenso que aumenta al tumbarse.
Periodontitis apical: si la caries no se coge a tiempo y mata la pulpa llegando a la raíz del diente, puse produce una inflamación en los tejidos de alrededor de la raíz que puede desembocar en un abceso o flemón.
Tratamiento: Contra ella el flúor es un gran aliado. Para detener e incluso revertir la desmineralización es fundamental la acción de compuestos fluorados en las pastas dentífricas y en los colutorios. ¿Por qué? Porque el flúor favorece la transformación de los cristales de hidroxiapatita del esmalte en fluorapatita, que es más resistente a la desmineralización. ¡Este es uno de los motivos por los que nos gusta tanto Fluocaril Bi-Fluoré! Previene la caries y la combate de forma activa gracias a su fórmula compuesta por dos tipos de flúor, el de acción inmediata y el de acción prolongada.
Hipersensibilidad dental
Es la respuesta dolorosa de la dentina a estímulos habituales como el calor, el frío, el tacto y la presión osmótica. Puede tener muchas causas, como por ejemplo la propia fisonomía del diente, pero entre otras puede estar provocada por un desgaste excesivo del diente o por un problema periodontal.
Tratamiento: Puede tratarse con dentífricos específicos para desensibilizar el diente o a través del flúor. Para ello habría que determinar la causa de la hipersensibilidad en concreto.
Gingivitis y periodontitis
Las enfermedades periodontales afectan a los tejidos de soporte del diente: encías, cemento radicular, ligamento periodontal y hueso alveolar. Ambas son enfermedades causadas por microorganismos que colonizan la placa bacteriana provocando una reacción inflamatoria. Esta en su primera fase es la gingivitis, que comprende la inflamación y sangrado de las encías y es reversible; en su segunda fase, ya irreversible, es la periodontitis, que supone la destrucción sin remedio de los tejidos de soporte.
Síntomas de la gingivitis: sangrado de las encías, inflamación, las encías pierden su color rosado y se vuelven más gruesas, lisas y rojas. Se debe a una acumulación de placa dental.
Tratamiento: remite cuando se elimina el cúmulo de placa mediante una higiene correcta. Si ha mineralizado y se ha convertido en sarro, es necesaria la intervención del dentista. Si está aún más avanzada y es gingivitis ulcerativa necrotizante requiere tratamiento antibiótico y técnica odontológica.
Síntomas de la periodontitis: Halitosis, encías enrojecidas, pérdida de la forma lobulada de la encía, molestia al masticar, hipersensibilidad, movilidad dental y aparición de espacios entre los dientes, retracción y pérdida irreversible de los tejidos de soporte.
Tratamiento: raspado y control de la placa, antisépticos, antibióticos, incluso cirugía dental y reconstrucción ósea.
¡Esperamos que este artículo haya sido de tu interés y te haya servido como información provechosa para tu salud! Tal vez quieras leer también Anatomía de los dientes o Las 5 claves del buen cepillado.