Aquí te dejamos algunos consejos para que comas sin engordar durante las fiestas, disfrutando al máximo, ¡y manteniendo el tipo! Es posible, todo empieza por proponerte no engordar… ¡y hacerlo realidad!
- No te agobies, el agobio crea ansiedad y la ansiedad lleva a comer… relájate. El secreto está en gestionar lógicamente lo que comes y compensar los excesos con verduras, frutas y platos ricos bajos en grasa.
- No te saltes comidas, desequilibras tu cuerpo. Desayuna, come, cena, y haz la media mañana y la merienda.
- Evita (todo lo posible, que no todos los días…) el picoteo previo a la comida y la cena. Por culpa del picoteo acabas comiendo más de lo que comerías nunca en tu vida… ¡Ay si vieras toda esa comida junta en un plato!
- Bye, bye postres. Igual que has de renunciar a un poco de picoteo, también debes despedirte de los postres altamente calóricos. Sobre todo por la noche. Roscón, tartas, flanes… puedes tomarlos pero a otra hora, ¿qué tal un trocito de roscón a media mañana? Y eso sí, en pequeñas cantidades.
- Puedes probar, pero no repetir. Si hay algo que te mueres por probar, no sufras, pruébalo. Toma uno, ¡pero no repitas!
- Más reuniones caseras, celebra la cena de navidad en tu casa o en la de tus amigos, así podréis diseñar un menú sano y equilibrado a la par que muy rico.
- Menús saludables: con marisco, carnes ibéricas, pescados y verduras. La comida navideña no tiene porque ser más grasa que la que tomas normalmente, solo respeta estos puntos:
- Huye de las salsas, mayonesas y natas.
- Apuesta por los caldos y consomés de primer plato (para llenarte y calmar el hambre).
- Prepara entrantes saludables, con verduras e ingredientes ligeros, no pesados.
- Elige postres detox, como piña natural, kiwi, fresas y mango, por ejemplo.
- No saques roscones y tartas por la noche. Mejor por el día.
- La Navidad es una época… pero los días de fiesta son solo 5. El resto de los días que no sean fiesta oficial, come con normalidad (turrones no…) y añade a tu dieta mucha verdura y frutas diuréticas.
- El azúcar y el alcohol son dos cosas que engordan y que no podemos erradicar porque están demasiado buenas, ¿qué hacer entonces?
- Opta por una sola variedad de alcohol: vino, cerveza, copas… pero no mezcles unas y otras todos los días.
- Ya puestos, el vino, la cerveza y la sidra son las bebidas alcohólicas con menos grados de alcohol y las que menos engordan.
- Desplaza el azúcar a horas en las que tu cuerpo lo gaste: toma turrón o bombones a media mañana o antes de hacer deporte.
- Come y bebe con moderación. Un par de copas de vino y un trocito de turrón al día no engordan a nadie.
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